Dieta de la naranja para adelgazar y estar saludable ~ De Todo Un Poco

La vitamina C del zumo de naranja, además de ser muy importante para evitar resfriados, nos ayuda a quemar grasa y a convertirla en energía en lugar de almacenarla en el cuerpo.

Conocemos muchas de las propiedades que tiene la naranja, este cítrico repleto de vitamina C que impide que nos enfermemos en invierno. Pero, además, esta deliciosa fruta tiene la capacidad de ayudarnos a bajar de peso y a sentirnos mucho mejor. Como si fuera poco, ¡es perfecta para el verano! Entérate más en el siguiente artículo.

¿Por qué consumir naranja?

Son tantos los beneficios de las naranjas que no nos alcanzan las líneas para detallarlos uno por uno. Con un sabor característico, intermedio entre ácido y dulce, un aroma perfumado y un tono que llama la atención, la naranja es una fruta muy bien valorada.

Podría decirse que es de las más “consentidas” del reino frutal (si es que existe un reino frutal) y esto se debe a varias razones. No solo por ser muy rica, sino porque aporta una gran cantidad de beneficios a nuestro organismo.

¿Quieres saber cuáles las principales ventajas de comer naranjas? Aquí te las presentamos:

Limpia las encías y la lengua

El zumo de naranja natural ayuda también a evitar la sequedad bucal, a desinflamar las encías (perfecto si tienes gingivitis), a sanar llagas y a tener una buena salud oral. Puedes también frotar el interior de la cáscara de la fruta después de cepillarte los dientes o aplicar la parte blanca de los gajos para sanar las erupciones.

Elimina infecciones en la garganta

El zumo de naranja descongestiona los residuos tóxicos y las bacterias que se acumulan en las amígdalas en particular y en la garganta en general. No es necesario colarlo, para que así la pulpa pueda lavar la garganta a su paso.

Aumenta las defensas

Seguro esta es la propiedad más conocida de las naranjas. “Come naranjas así no te enfermarás”, te ha dicho tu madre hasta el cansancio. Y tenía (o tiene) toda la razón. Esto se debe a la vitamina C que aporta esta fruta. Ya sabes, un zumo o una naranja al día te aleja de la gripe, la tos, la congestión nasal y demás.

Depura los intestinos

De a poco nos vamos introduciendo en el tema principal de este artículo, que es bajar de peso consumiendo naranjas. Bueno, uno de los motivos por los cuales este cítrico te sirve para adelgazar es porque ayuda a eliminar todas las toxinas y lo que se acumula en tus intestinos, evitando el estreñimiento, por ejemplo. Ten cuidado con las cantidades, porque puedes causar el efecto contrario y sufrir diarreas. Lo importante es que te ayude a remover los residuos que se “pegan” en las paredes del intestino.

Baja de peso con ayuda de las naranjas

Ahora si hablaremos de lo que te interesa, cómo adelgazar con la dieta de la naranja. No tienes que pasarte un mes comiendo solo esta fruta, pero sí beber dos litros de zumo de naranja al día (uno en ayunas y otro por la tarde). Siempre tienes que dejar pasar media hora para desayunar y no beber la segunda ración al menos hasta dos horas después del almuerzo o última ingesta.

Otro aspecto vital: el zumo tiene que ser recién exprimido, por lo tanto, no lo prepares a la mañana para beber a la tarde ni en la merienda para el día siguiente. Con un buen exprimidor tardarás cinco minutos en tener tu litro de zumo listo. Según el tamaño de la fruta y la cantidad de zumo que tenga cada una, un litro son aproximadamente 16/18 naranjas. ¡Aprovecha una promoción para comprar muchos kilos! (así no tendrás que ir a la tienda todos los días). Nunca consumas zumo de naranja enlatado o embotellado, por más de que te aseguren que es el más natural del mundo.

¿Y qué más tengo que comer?

No se trata únicamente de beber zumo de naranja, sino también de llevar una dieta saludable y equilibrada, hacer deporte y mantener hábitos buenos para tu salud. En lo que se refiere a la alimentación, recuerda:

Come muchas frutas y vegetales crudos.
No te olvides de las legumbres.
Consume frutos secos.
Prefiere harinas y azúcares integrales.
No comas dulces, postres o bollería.
No bebas refrescos, café ni bebidas alcohólicas.
Prefiere el té antes que el café.

Con relación al ejercicio, procura cumplir con una rutina de media hora, dos o tres veces a la semana. Puedes salir a caminar, andar en bicicleta, trotar, sacar a pasear al perro, jugar con tus hijos, bailar, subir por las escaleras o nadar. ¡No es necesario apuntarte en una academia!

Por último, en cuanto a los hábitos saludables, no olvides: