¿Alguna vez te has puesto a pensar por qué los humanos no tenemos temporada de apareamiento como el la mayoría de los animales? A decir verdad, algunos sostienen que de hecho sí la tenemos, aunque no es claro exactamente cuál es, ni por qué. Vamos a ver algunas explicaciones científicas para este hecho, a ver qué podemos concluir.
Temporada de apareamiento en los animales
La temporada de apareamiento son los meses del año en que algunas especies conciben sus crías para que éstas nazcan en las mejores condiciones para su supervivencia. Cada especie que tenga este comportamiento sexual tiene una temporada de apareamiento distinta.
En general, la mayoría de las especies eligen tener a sus crías en los meses más calurosos, porque es cuando hay mejores condiciones para la supervivencia tales como la cantidad de alimento disponible, la temperatura ambiente y factores sociales como la cantidad de individuos en la comunidad.
En las hembras la temporada de apareamiento se llama ciclo estral y se manifiesta en la receptividad sexual en determinadas temporadas del año. En los machos se suele manifestar en el aumento de los niveles de testosterona.
¿Los humanos tenemos temporada de apareamiento?
En la especie humana las cosas son un tanto diferentes. Las mujeres no tienen ciclo estral, sino menstrual, que se caracteriza por el desprendimiento del endometrio, una fina capa de sangre que revierte el interior del útero mientras éste se «prepara» para alojar una criatura. A diferencia del ciclo estral, el ciclo menstrual es por meses, y no por temporadas del año.
El período del mes en el útero se prepara para recibir un embrión podría ser considerado, de algún modo, una temporada de apareamiento. Sin embargo los humanos no solo mantienenrelaciones sexuales para reproducirse, por lo tanto estrictamente este período no debe llamarsetemporada de apareamiento, como tienen el resto de las especies.
No obstante, algunas investigaciones señalan que dado que en algunos meses del año se registran mayores tasas de nacimiento, se puede considerar que los humanos también tienen una época "preferida" para la reproducción. Sin embargo no existe evidencia científica que sostenga que los humanos de hecho sí poseen una temporada delimitada para el apareo.
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